The Faculty es una de esas películas generacionales, a las que se coge cariño no por lo que es sino por cuestiones emocionales, como recordar el momento en que la viste por primera vez. Heredera del espíritu de los ochenta, no deja de ser una película de ciencia ficción y terror adolescente, llena de los tópicos y lugares comunes propios del género. Aún así, es una película que funciona; sus efectos especiales ahora sonrojan y la historia no es nada del otro mundo, pero es entretenida.

La historia es una versión del clásico de ciencia ficción La invasión de los ladrones de cuerpos en clave adolescente. Un misterioso organismo del espacio exterior ha acabado en un instituto, haciéndose con el control de profesores y alumnos, paso previo a la conquista del mundo. La ambientación de la historia en un instituto, aunque pueda parecer de primeras una chorrada, acaba dando bastante juego. Ves como los distintos grupos dentro del mismo, (la animadora superficial, el empollón, el capitán de fútbil, la rara, etc.) se tienen que unir para combatir una amenaza común.

El tema de las drogas, al menos en su momento, sí fue bastante políticamente incorrecto. La única manera de saber si has sido poseído por uno de esos organismos es esnifar droga. Es una manera de enganchar al público juvenil, como el enfrentamiento, al menos al principio de la cinta, de los protagonistas con los profesores, ahora marionetas de los extraterrestres.

The Faculty es una cinta entretenida y gamberra, en la línea que suele caracterizar a otras peliculas de Robert Rodríguez. Por ponerle una pega, el final algo atropellado y en busca de la espectacularidad, que debido al avance en el CGI, ha envejecido muy mal.